jueves, 15 de febrero de 2018

Visita a los zocos de Marrakech (Marruecos)




De nuestro viaje a Marrakech de hace dos navidades aún tengo por
compartir con vosotros algunos post. 

Hasta ahora os había mostrado el riad donde nos alojamos, los preciosos
jardines Majorellevarios de los restaurantes más chic de la ciudad

Pero seguramente lo más auténtico de Marrakech sean sus zocos que, además

de las compras, nos transportan a un universo de olores, colores, sonidos,

sabores y experiencias difícil de trasmitir.


Desde las callejuelas que parten de la Plaza Jemaa El-Fna se accede a los
distintos zocos o mercados organizados por sectores de producción o artículos
de venta, aunque la palabra organización quizás no sea la más apropiada para
utilizar en el caso de un laberíntico mapa de calles donde todo parece fundirse
en uno.

Esto puede generar inicialmente algo de aturdimiento pero lo mejor es dejarse
llevar, perderse y disfrutar de los descubrimientos que el paseo nos depare.

También la actitud de los comerciantes puede llega a ser agobiante. Lo mejor es
mostrar una sonrisa y hacer como que no entendemos (o queremos entender),
ser corteses pero firmes, porque si no acabaremos molestos o comprando mil
cosas que no pensábamos adquirir.




Los mercados de alimentos de productos locales, cuyos usuarios son
fundamentalmente autóctonos, se encuentran por todos lados ofreciendo
frutas, verduras, dulces o encurtidos. 

Dátiles, aceitunas o algún pastelillo pueden resultar una buena compra para
picotear entre comidas.




Las especias son otro producto típico que encontraremos en gran cantidad y
variedad. En la Plaza de las Especias hay muchas tiendas dedicadas a
estos artículos, aunque existen por toda la ciudad.




Pero la auténtica aventura comienza cuando nos adentramos en los estrechos
callejones flanqueados por mil y una tiendas, cubiertos de chapa o cañizo que
dejan pasar tenues rayos de sol regalándonos estampas francamente exóticas.




Si nuestra estancia es de varios días es aconsejable no comprar nada el primer
día, ni siquiera preguntar precios, sólo mirar y descubrir los artículos que ofrece
este grandísimo bazar.

De este modo nos iremos acostumbrando a ver la manera de compraventa,
con sus característicos regateos, y evitaremos decepciones si compramos algo
demasiado caro respecto a otros puestos o de peor calidad.

Javier y yo estuvimos una semana por lo que pudimos descubrir y redescubrir
los zocos tranquilamente. Fuimos apuntando en un plano las tiendas o zonas
donde se encontraban los artículos que más nos gustaron y, aunque luego no
resulta fácil encontrar algunas calles en las que ya se ha estado, apuntando
alguna característica o referencia es posible conseguirlo.




Yo tenía especial interés en encontrar el zoco de artesanos, agrupados por
gremios, que se encuentra al norte de la Plaza Jemaa El-Fna.

Está poco localizable entre los callejones con tiendas, normalmente en
pequeñas plazas o espacios con algo más de amplitud.

No es fácil encontrar algunos y preguntar no es la opción porque siempre
intentarán cobrarte algo por la información o por hacer de guía hasta el lugar.
Incluso si no preguntas pero te ven con planos y algo perdido se ofrecen, 
amablemente pero con la intención de conseguir algún beneficio como que
compres en alguna tienda a la que te lleven y así ellos consiguen una comisión.




En las dos imágenes anteriores podéis ver el zoco de herreros donde se fabrican
las típicas lámparas marroquíes pero también muebles de plena tendencia.

 ¿Veis las réplicas del sillón mariposa (BKF) o de la silla y el sillón Diamond Bertoia?





El zoco de curtidores me pareció de lo más interesante aunque reconozco que
no está hecho para narices exquisitas.

Es frecuente encontrar en la calle trozos de piel tintada secándose al sol.




Aquí fabrican las babuchas o las botas de estilo boho que combinan cuero y
tejido marroquí.

En la siguiente fotografía unas botas esperando que les pongan las suelas.





Pero, sin duda, lo que más me gustó fue el zoco de tintoreros: maravillosas
lanas y tejidos coloreados, secándose al sol, iban apareciendo entre el vapor de
la cocción de los tintes, creando un ambiente mágico que en algunos momentos
me hicieron pensar en la India













Tuvimos la oportunidad de entrar en un taller de tintura donde nos mostraron
cómo el color del tinte en polvo no siempre correspondía al color que luego
proporcionaba al tejido.

Y se empeñaron en ponerme un pañuelo como turbante al estilo tuareg ;-)




Otras compras características del mercado marroquí son las esencias y los
cosméticos.

Encontramos un "laboratorio" que creaba sus propias fórmulas curativas con
productos de origen orgánico.




Adquirimos una crema para pieles atópicas bastante maloliente por llevar
azufre pero realmente efectiva y, por supuesto, aceite de argán que extraían
ellos mismos con un pequeño molino de piedra como podéis ver en la
primera y la última fotografía del post.




En realidad, con la globalización, es fácil encontrar cualquier producto marroquí
sin visitar Marruecos pero, reconozcámoslo, adquirir un producto en su lugar de
origen siempre hace más ilusión y, si lo conseguimos muchísimo más barato,
ya ni lo dudamos. Con lo que nos ahorramos en una alfombra nos hacemos el
viaje ;-)

Además de trabajos en cuero, lámparas o muebles de metal, son muchos los
objetos fabricados en Marruecos con los que podemos dar un toque étnico a
nuestra decoración: alfombras, cestería, trabajos en madera, cerámica,
cristalería, tejidos...

Espero que os haya gustado este recorrido por los zocos de Marrakech y os
animéis a visitar esta exótica ciudad rosa. Yo he estado en dos ocasiones y
ya tengo ganas de volver.



18 comentarios:

  1. Seguramente es de gran utilidad por la información tan detallada. Las imágenes que acompañan tu reportaje son las que me han inducido un profundo interés por estas tierras que pronto visitaremos. Mucha curiosidad por conocer un mundo tan diferente del nuestro. Un fuerte abrazo y buen fin de semana.

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    1. Un mundo tan diferente y tan cercano al tiempo, María, por proximidad y por un pasado cultural común.
      Espero que os guste ;-) <3

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  2. Qué bonito viajar a través de tus letras!. Cómo nos relatas el zoco, por zonas y sorprendida de tanto color, y aunque reconozco que no es un lugar que elegiría para viajar si puedo elegir otros que prefiero me ha gustado mucho esta entrada, y la curiosidad del aceite de argán. Definitivamente Marruecos es precioso. Besos

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    1. Yo también me decía lo mismo antes, Caty, con la cantidad de destinos que tengo pendiente no era Marruecos el que hubiera cogido, hasta que por proximidad y economía fui la primera vez: ya he estado en tres ocasiones, dos en Marrakech, y en cuanto pueda me escapo de nuevo ;-)
      Besos

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  3. Es maravilloso poder viajar a través de tus posts ilustrados con tan bellas imágenes.
    Besos

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    1. Gracias, Isabel, me gusta que me acompañéis ;-)
      Besos y feliz semana

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  4. Explosiòn de color y vida.. Magnìficas imagenes y gran relato. Un besazo Piola

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  5. Qué belleza Piola! Amé cada u a de las fotos y sus colores! Muero de ganas de ir a Marruecos. Beso!

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    1. Seguro que te encantaría, Vero, y que nos harías uno de esos completísimos posts de viajes a los que nos tienes acostumbrados ;-)
      Besos y feliz semana

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  6. Me ha flipado el post. Marrakech es uno de mis sitios "especiales". Y las fotos son fantásticas. Tu punto de vista y las cosas que te llaman la atención. Es otra visión diferente. Genial. Coincido contigo en el olor tan impactante del zoco de curtidores, pero es genial. Un besito.

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  7. ¡Tal cual lo cuentas, Piola! Hemos disfrutado mucho recordando la ciudad con tus hermosas fotos... Ahora estamos preparando un viaje a Fez... Aunque seguro que no le sacamos tanto provecho como el que obtendrías tu; tienes una sensibilidad especial para captar momentos y detalles...

    Un beso grande de las dos

    J&Y

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    1. Chicas, disfrutad de ese viaje a Fez y nos contáis porque Javi ya me ha dicho que podíamos "acercarnos" a Marruecos y descubrir otra ciudad, así, como si estuviera al ladito ;-)
      Buenísimo comienzo de semana <3 <3

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  8. Tus fotos me transportan Piola, a la magia, al misterio, a esos lugares desconocidos que algún dia pienso conocer. Gracias!

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    1. Creo que disfrutarás de ello, Marcela, porque como bien dices es un lugar mágico <3
      Besazos!

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  9. Que maravilla viajar através de tus fotografías Piola, el colorido, los rincones elegidos, hasta parecen emanar los olores.... y lo mejor es que dan ganas de irse inmediatamente allí. Un placer perderse por cada rincón y bazar para los sentidos. Besos. Ganas de conocer Marruecos.

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    1. Marruecos realmente mágico, Ana María, no sé qué tiene pero engancha <3

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