Unas tres semanas después de que os mostrara los bulbos de interior cuya
flores de ambos habían abierto y estaban en todo su esplendor.
El Amaryllis plantado en una maceta había desarrollado completamente su
segundo tallo y dos grandes flores rojas lucían nuevamente dándose la
espalda una a otra.
Por cierto, ¿sabíais que popularmente esta flor se llama "la suegra y la nuera"?
de los comentarios.
Le respondí que yo había oído hablar del asiento de suegra (ese cactus grande
redondo que parece un puff) y que me resultaba sorprendente que hubiese otra
referencia a la relación nuera/suegra entre los nombres de plantas. Seguro que
hay alguna más ;-)
Cuando las flores del Amaryllis se marchitaron, me informé sobre la
manera de mantener el bulbo y conseguir una nueva floración de
interior el año siguiente.
Después de que las flores se desvanezcan hay que cortar los tallos
a unos tres centímetros de la base del bulbo. Regaremos una vez en
semana, manteniendo la tierra húmeda pero no encharcada y
aplicaremos fertilizante una vez al mes hasta mediados del verano.
Entonces dejaremos de regar y mantendremos el bulbo en reposo
durante dos meses, momento en el que estarán listos para comenzar
el proceso de forzamiento de la floración en interior nuevamente.
En cuanto a los bulbos desarrollados en agua, no todos pueden ser recuperados
para ser plantados en tierra porque durante el proceso de forzamiento sin tierra
la mayor parte de su fuerza se ha consumido y es difícil que vuelvan a florecer,
al menos en unos años, hasta que el bulbo haya engrosado y acumulado nutrientes.
Yo de todos modos voy a intentar que sobreviva en el jardín de mi madre,
como ya hice con unos bulbos que forcé para ella el año pasado y que os
mostraba en mi Instagram.
Una vez se secaron el tallo y las raíces, los corté y planté a unos dos
centímetros de la superficie. En primavera dieron un pequeño brote
verde, apenas imperceptible, pero seguro que esta primavera el brote
es algo mayor y así hasta volver a dar flor.
La flor de Amaryllis no tiene olor pero el Jacinto ha perfumado nuestra casa
con su olor dulce y fuerte durante más de dos semanas.
Cada vez estoy más enamorada de las plantas y las flores.
Como creo haberos comentado alguna vez, ahora hubiera estudiado Botánica.
Es tan agradecido ver cómo las plantas se desarrollan y nos regalan aroma y
color, ¿verdad?
Como creo haberos comentado alguna vez, ahora hubiera estudiado Botánica.
Es tan agradecido ver cómo las plantas se desarrollan y nos regalan aroma y
color, ¿verdad?
Qué bonitas!!!
ResponderEliminarLas plantas me gustan muchísimo pero cada vez llevo peor su pérdida, aunque es un proceso natural, no acabo yo de gestionarlo bien.
Feliz año, Piola.
Besos
Yo igual, Margary, cuando las pierdo me digo que no volveré a hacerme con más porque me siemto como una asesina de plantas pero luego no puedo resistirme a volver a intentarlo. Este verano con la ola de calor perdí casi todas y realmente estuve a punto de darme por vencida pero ahí están los bulbos y veremos cómo responden el año que viene. A ver si con esperanza y experiencia se activa la mano verde.
EliminarBesos grandes y feliz año nuevo
Qué mano tienes con las plantas, Piola. Están preciosas y seguro que con tus cuidados volverán a florecer. A mi también me entusiasma la botánica. Cuando hemos viajado los jardines botánicos, junto con los mercados de abastos, han sido siempre visita obligada. Qué bonita agenda en la penúltima foto, de donde es?? Besos y felices Reyes.
ResponderEliminarNo te creas, María, que este verano perdí casi todas con la ola de calor y me afectó tanto que me propuse no hacerme con más (deberían acuñar el término síndrome del asesino verde).
EliminarLa agenda es de Taschen, ¡Cómo no!!!, del año 2014 y es una pena que no la hayan vuelto a reeditar porque las låminas de rosas de Pierre-Joseph Redouté son maravillosas y luego se pueden enmarcar.
Besazos ❤
Qué preciosas son todas las bulbosas!! Los jacintos me gustan particularmente. Todos los años me hago con alguno, pero no hay manera de hacerles florecer de nuevo :-(
ResponderEliminarY a la contra de todo bicho viviente, las que no consigo mantener son los cactus y todo tipo de suculentas. Eso de que viven solas y para siempre, mentira!! Se me mueren todas!!! No consigo mantenerlas, snif...pero sigo intentándolo! :-)
Con retraso, pero Feliz Año Piola!! Te deseo todo lo mejor!! Y me deseo seguir disfrutando tus posts, a los que estoy irremediablemente enganchada.
Un abrazo!
Pues ya somos dos, Silvia, porque a mí se me han muerto más de un cactus y suculenta, imagino que por exceso de riego, aunque en realidad yo creo que es por intentar sacarlos adelante en interior, al fin y al cabo no es su hábitat natural.
ResponderEliminarFeliz 2018 también para ti, que tus anhelos se vean cumplidos y muchísimas gracias por tus palabras <3
Una técnica muy buena! Mantener este tipo de plantas no es fácil, requieren mucho mimo y atención. Gracias a consejos como este, podemos no solo alargar su vida, sino también favorecer su floración. Gracias por compartirlo :)
ResponderEliminarCierto, Étienne, requieren cuidados y qué agradecidas son cuando nos regalan sus colores y aromas.
EliminarGracias a ti por visitarnos y comentar <3
¡Qué bien me viene este post, Piola!
ResponderEliminarA los dos días de enseñarnos tu amarilis, estuve en IKEA y compré allí dos macetitas. Me las llevé con cierto recelo, que ha resultado infundado, pues han florecido fenomenal: una vara con dos flores, otra con tres y las otras dos con cuatro; no sé si se habrán forzado demasiado.
Ahora, a seguir tus sabios consejos, a ver si soy capaz de mantener en el verano sevillano los bulbos hasta el invierno que viene.
Muchos besos, Beatriz Fernández
¡Qué suerte y cómo me alegro, Beatriz, tu casa ha debido lucir preciosa con tanta flor!!!
EliminarBesazos y gracias a ti por comentar <3