Cuando acabamos la carrera y dejamos el colegio mayor, mis padres nos
compraron un piso en el barrio madrileño de Chamberí: techos altos con
molduras de acanto, suelos de pino meli en espiga, puertas blancas de
cuarterones y una vidriera en el hall de entrada con el escudo de armas
de Los Negrones, la familia que había construido el bloque y que, según
nos dijeron los anteriores propietarios, eran grandes de España.
Sea cual fuere el origen del edificio, lo cierto es que aquel piso era una
cucada y mis padres nos dieron a mi hermana y a mí total libertad para
decorarlo. Era la primera vez que podíamos dar rienda suelta a esa
pasión común heredada de nuestra madre: la decoración.
Nuestras visitas a El Rastro para encontrar piezas únicas y con carácter
se hicieron asiduas: adquirimos algunas piezas de mobiliario (una mesa de
centro y dos baúles son los que recuerdo ahora) y algún que otro objeto por
entonces difícil de encontrar en tiendas, como el molde para pasteles que
podéis ver en las fotografías que hoy os muestro.
Pero el rastro no fue el único lugar en el que conseguíamos piezas especiales.
Aunque por entonces lo del DIY no existía como actualmente, a nosotras lo
Aunque por entonces lo del DIY no existía como actualmente, a nosotras lo
de recuperar muebles de diversa procedencia y darles nuevos usos o un
aspecto diferente ya nos molaba mucho.
Algunos detalles y mueblecitos de la familia o conocidos de nuestro pueblo
que estaban olvidados en trasteros se vinieron con nosotros a Madrid para
integrarse en la decoración de nuestra casa.
Cuando años después mi hermana y yo nos independizamos y nos fuimos a
vivir con nuestras parejas, el piso se vendió, nos repartimos algunas piezas y
otras las llevamos a casa de mis padres y allí siguen todavía.
vivir con nuestras parejas, el piso se vendió, nos repartimos algunas piezas y
otras las llevamos a casa de mis padres y allí siguen todavía.
Algunas pasaron al desván, como la estantería recuperada que hoy comparto.
Se trata de una pieza sin valor alguno que pedimos a un vecino con tienda de
ultramarinos: un pequeño stand de cuatro baldas con techo a dos aguas que
había servido para exponer una marca de botes de miel, creo recordar.
Habíamos encargado los muebles de cocina de nuestro piso a un
carpintero local en madera de pino natural y la pequeña estantería
nos venía muy bien para tener organizadas las especias.
carpintero local en madera de pino natural y la pequeña estantería
nos venía muy bien para tener organizadas las especias.
Sólo tuvimos que limpiarla pues estaba prácticamente nueva y eliminar
el logo de la marca que ocupaba el frontis del tejadito.
Tras lijar para hacer desaparecer el logo, fue mi hermana quien se
encargó de pintar un lindo dibujo de flores y la palabra Especias.
Después una capa de barniz para proteger el dibujo y el resto de la
estantería.
Me hubiera gustado tanto haber tomado fotografías de nuestra casa,
pero cómo imaginar entonces (estoy hablando de finales de los ochenta)
que existiría algún día un espacio virtual en el que compartir nuestras
cosas con el resto de la humanidad. Pensemos que fue en esos años
cuando se empezó a desarrollar World Wide Web y que sólo muchos
años después sería accesible a prácticamente toda la población
mundial. Si me hubieran dicho entonces "tendrás una web" hubiera
pensado que me hablaban en latín.
Estas vacaciones de Pascua, me di una vuelta por el trastero. Tenía unos
Cuando vi nuestra pequeña estantería de las especias no dudé que
la elegida para tener un nuevo lugar en mi casa iba a ser ella.
la elegida para tener un nuevo lugar en mi casa iba a ser ella.
Una buena lijada para hacer desaparecer de nuevo el dibujo del tejadito y
eliminar el barniz del resto de la estantería.
Varias pasadas de pintura chalk paint en spray cuya facilidad de uso,
rapidez de secado y acabado me encantó.
Una lijada suave en las esquinas y los bordes para conseguir un aspecto
vintage, terminando con una buena mano de cera que dejaremos secar y
que frotaremos finalmente con un paño para sacar ese brillo satinado
propio del acabado a la cera.
Ya está colgada en casa y acoge algunas de mis tazas preferidas.
Una nueva oportunidad para esta estantería que he recuperado fácilmente y
sin apenas coste, ideal para compartir en los findes frugales de Marcela
Si te pasas por su blog, seguro que te sorprende tanta y tan buena inspiración
frugal.
Nos leemos el lunes: ¡feliz fin de semana!
Preciosa Piola!! El color es divino y tus tazas se lucen tanto, todo ese rincón es un amor!! Y qué lindo todo lo que contas, que divertidos esos años viviendo sola con tu hermana. Besos!
ResponderEliminarQué lindura de estantería y qué historia tan linda la de tu hermana y tu, Piola!!
ResponderEliminarPoder disfrutar de un piso en Madrid en los 80's en total libertad, no estaba al alcance de todos a esa edad, qué maravilla, seguro que guardáis muchos recuerdos divinos de aquella época!!!
La estantería me enamora perdidamente, el color y esas tazas preciosas, así como ese molde, qué primor por favorrr, me requetechifla!!
Creo que el rincón ha ganado un auxiliar totalmente hermoso que complementa a la perfección con el mueble de debajo, digamos que ahora tienes un rincón expositor de bellezas, qué maravilla!!!
Un besotee y que disfrutes mucho el finde,
Menchu
Desde la tienda de ultramarinos, ya ha viajado bastante, como especiero tenía ya un buen uso, y ahora ha resultado ideal para colocar todos esos enseres, buen cambio
ResponderEliminarBss
Cómo me gusta esa estantería Piola, con su tejadillo y todo!! Ese color le queda genial y te ha quedado un rincón preciosos ;)
ResponderEliminarBsts guapa y feliz finde
La estAnteria es preciosa con tejadito y todo, una cucada, el color un acierto...y el resultado final, genial....
ResponderEliminarPor cierto la cafetera rosa y las tazas de colores son tan adorables como la estanteria, me encantan!!!!
Feliz finde y besotes
Qué bonita estantería! y qué bonito ese rincón de la cocina, me encanta cómo decoras, ya se que te lo he dicho anteriormente pero chica, no me canso, es precioso. Cierto es que no hace tanto si nos hubieran hablado de las redes, sobretodo, habríamos flipado, como todo cambia poco a poco y nos adentra a conocer más, a saber cómo nos comunicaremos en 10 años. Feliz fin de semana.
ResponderEliminar¡Qué suerte haber contado desde tan jóvenes con un piso para decorar, Piola! Y cómo os imaginamos a las dos en vuestras incursiones al rastro y a los dominios familiares, en busca de tesoros para vuestro nuevo hogar... Esta estantería es, sin duda, uno de ellos. Es de esos mueblecitos que no quieres dejar escapar por su versatilidad y su enorme encanto. Qué fotos más bonitas, nos encanta tu colección de tazas y ese rincón tan alegre que has creado en tu cocina.
ResponderEliminarUn beso grande de las dos y feliz fin de semana
J&Y
Me encanta como te ha quedado, parece otra!!
ResponderEliminarMuchos besos!
Pues ese tejadillo la hace diferente y enamora!! Me gusta mucho el cambio que le has dado, que ganas de probar el chalk paint en spray!
ResponderEliminarMenudo cambio de look, ese color me chifla. Las pinturas en spray deben ser muy prácticas, el acabado es perfecto. Feliz fin de semana. besos
ResponderEliminarQué bonita Piola! Me encanta el color que has elegido y encuentro que esta estantería con el techos dos aguas es una auténtica monada. Ese valor que dices que no tiene se lo has añadido tu. Y cuánto me habría gustado ver ese piso vuestro en Chamberí. Tu mini descripción me ha hecho transportarme a esa casa de techos altos y suelos de pino a espiga. Disfruto siempre con tus posts. Feliz finde amore!
ResponderEliminarEra monísima y ahora lo es màs en este verde tan lindo. Un digno expositor para tan bonitas tazas.
ResponderEliminarUna làstima no poder ver fotos de ese magnífico piso .
Feliz finde.
María
Merecía la pena, tener esa colección de tazas a la vista. Yo también estoy remodelando muchas cosas decoradas a finales de los ochenta o en los tempranos noventa. Son etapas de nuestra vida.
ResponderEliminar¡¡Ni que decir tiene que me ha enamorado!! Sus lineas tan originales con ese tejadillo y ese color tan clarito están hechos el uno para el otro. No se me ocurre un lugar mejor para exponer tus hermosas tazas, Piola. ¡Buen trabajo!
ResponderEliminarBesos
Es la primera vez que veo una estantería con techo, es muy curiosa la forma. El color mint es el complemento ideal para tu bellísima colección de objetos. Todo el conjunto es una preciosidad. Felicitaciones!!!
ResponderEliminarMuy bonita la estantería y el color muy fresco ,me encanta lo ligera que ha quedado.Besazos E
ResponderEliminarMe alegro que te guste, Elena!!!
EliminarBesazos también para ti y feliz fin de semana <3
Piola, estanteria preciosa aparte junto con las ideales taza, no puedo dejar de pensar en la descripcion de ese piso en Chamberí, reune todo lo que me gusta de una cas, el suelo....de esos que te hablan cuando andas, las puertas de cuarterones y esos techos.... ya no se hacen cosas asi...
ResponderEliminarUna pena su venta. :(
Besos y preciosos post.
Que bonito expositor, el color es muy bonito y el detalle del tejado a dos aguas, es lo que me ha dejado con la boca abierta, ¡si no lo leo no me había fijado! Feliz día besotes.
ResponderEliminarUn digno expositor para esas tazas tan bonitas. Me encanta el color. Buen fin de semana
ResponderEliminarhas elegido un bonito color.
ResponderEliminarSaludos
Muy bonita Piola, preciosa la estantería y todos los objetos que la decoran. Y tienes razón en lo de quién iba a imaginar hace años la revolución que supondría Internet.
ResponderEliminarBesos y buen finde!
MPreciosa la estantería y el nuevo color !!! y tus objetos lucen maravillosamente. Beso
ResponderEliminarUna estantería muy practica. Me gusta mucho el color con el que la has pintado.
ResponderEliminarSaludos. Natalia
Una estantería preciosa, te ha quedado muy bonita. Enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos
No valdría nada pero la has dejado preciosa Piola. Además el tejado le da un punto especial. No es muy común ver estanterías así. Y con todas esas tazas... Menuda colección bonita que tienes ;)
ResponderEliminarFeliz finde
No hay mueble por sencillo que parezca, que no pueda ganar con un buen tratamiento, como el que le has dado a esta estantería. Tanto el color como la colección de tazas, están impecables. Que pases un buen fin de semana.
ResponderEliminarTe ha quedado monísima, y la colección de tazas es una maravilla.
ResponderEliminarUn beso
Qué monada de estantería y de tazas, genial poder exhibirlas todas así!!
ResponderEliminarEl molde de postres es precioso. Y vuestra pisito, uff a mí también me hubiese encantado poder disfrutar de él a través de este mundo bloguero. Por lo que cuentas debía ser chulo, chulo !!
Besos y buen finde!!!
Preciosa Piola! El color es uno de nuestros favoritos. Cuántas cosas han cambiado desde los 80! Nos habría encantado ver ese piso decorado por ti y tu hermana. Todo un acierto recuperar esa pieza.
ResponderEliminarBuen finde
Parece otro mueble!!! me encanta el trabajo que has hecho
ResponderEliminarQué pieza más auténtica y preciosa! Pintada con la chalky queda fenómeno, y decorada con esa espectacular colección de tazas, jarras...qué rincón más encandilador has creado, me maravilló! Ah! y ese molde, qué pasada, un hallazgo increíble!.
ResponderEliminarFeliz domingo, un beso!
Las viejas piezas familiares son tan fieles y pacientes, se dejan hacer de todo y al final nos siguen acompañando felices , asi le ha pasado a tu estantería es más que mona, es perfecta!
ResponderEliminarPiola parece que el afan de guardar cosas, a veces tiene su compensación.
ResponderEliminarLa estantería te ha quedado preciosa, me gusta ese color.Ahora cuando la mires te ayudará a recordar aquellos años en que aprendimos a vivir solas y a crear nuestro propio espacio.
Un abrazo
Qué chula te ha quedado, una bonita forma de darle uso a algo que ya no lo tenía y en ese color, un acierto total!!
ResponderEliminarUna historia maravillosa la que lleva a sus espaldas esta linda estantería. Su forma me ha enamorado desde que la he visto, y el color mint, con ese acabado tan empolvado de la pintura de tiza en spray, ha sido realmente favorecedor.
ResponderEliminarCómo debísteis pasarlo tu hermana y tú!!! Dos hermanas jovencitas, con un piso para ellas solas, y con la ilusión compartida de decorarlo juntas... debió ser como un sueño para vosotras!
Por cierto, maravillosa tu colección de tazas. Qué tendrán las tazas que nos gustan tanto... yo ya no sé dónde guardarlas!
Un beso fuerte, Piola. Que tengas una feliz semana.
Ha quedado preciosa, ese color me enamora, es uno de mis favoritos. La verdad que queda genial. Besos!
ResponderEliminarQue trabajo tan sencillo y espectacular. Me chifla ese ricón de tu cocina, es una pasada. Que cosas más cuquis tienes.
ResponderEliminarBesos,
Pedro
Debieron ser unos años geniales, pudiendo decorar tu casa a tu gusto, esta estantería que deshechaste, ahora la has dejado preciosa, me encanta el buen gusto que tienes!!!, entrar a verte es siempre un honor.
ResponderEliminarUn besazo guapa.
Una pregunta, que pintura en spray usas, la que yo compro para pintar rejillas , se gasta muy pronto, para pintar un servilletero de metal gasté un bote entero y me costó algo mas de tres euros, sale carísimo!!!
ResponderEliminarGracias preciosa.
La pintura chalk paint en spray de Novasol que he utilizado en esta ocasión me ha sorprendido gratamente, María Francisca, y para la estantería sólo utilicé un bote y medio aproximadamente.
EliminarLógicamente cunde menos que la pintura normal pero es tan fácil de usar y seca tan rápido que creo merece la pena.
Besos y gracias por comentar `-^
¡Buen post! Las estanterías son como la columna vertebral de la organización en nuestros espacios. No solo maximizan el uso del espacio, sino que también permiten exhibir nuestros objetos de valor, libros o recuerdos de manera ordenada y accesible.
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