Cosméticos: mis imprescindibles

Los efectos de la dieta antianemia que comencé hace unas semanas

empiezan a manifestarse: me encuentro con más fuerza y también

más animada y concienciada a seguir cuidándome, no sólo por dentro,

también por fuera.

Lo cierto es que últimamente me sentía tan agotada que hasta me costaba
dedicarme esos momentos necesarios que aportan bienestar.

Después de la ducha, apenas el contorno de ojos y algo de crema

para el rostro.

Mi piel lo venía notando y además de la palidez por la falta de hierro,

lucía apagada y nada fresca.

El tónico Comforting perfecting toner de Lancaster ha sido siempre

uno de mis imprescindibles y me he propuesto no volver a dejar

de utilizarlo. 

Frente a otros tónicos su textura es cremosa pero fresca y no contiene

alcohol. Es para pieles secas y aunque yo la tengo mixta, aporta un

extra de hidratación de manera que puedo utilizar luego una crema

de rostro menos grasa.

Para la limpieza del rostro siempre he utilizado el jabón facial de Clinique:

una esponja natural de fibra gruesa para desmaquillar, humedeciéndola

y frotándola con el jabón, la paso después por la cara, insistiendo

especialmente en las zonas más grasas (T facial y barbilla).

La sensación de limpieza que deja no la he conseguido con ningún otro

producto y he probado bastantes, además el masaje con la esponja

actúa como un exfoliante suave.

No me gustan los perfumes con base de aceite o alcohol, los primeros

resultan demasiado cargantes y los segundos pierden el aroma rápidamente.

Prefiero las cremas de cuerpo perfumadas con base de talco: el perfume

es más sutil de salida y el poso se mantiene sin alterarse y durante

más tiempo.

Con mucho mi preferida es Chanel Nº19 que además deja la piel

con un precioso efecto irisado. 

Es curioso y no sé si vosotras lo habréis notado, pero generalmente

los body milk de las gamas de perfumes no huelen en absoluto a la

colonia ni al perfume mismo. Este es el caso del Nº19 de Chanel,

fantástica la crema de cuerpo y en absoluto el perfume.

Casi nunca uso esmalte de uñas y si lo hago es en tonos naturales y suaves.

Llegué a comprar un esmalte turquesa porque el color me encantó pero no

lo he estrenado ni creo que lo haga. Seguramente acabe utilizándolo para

alguna manualidad ;-)

Lo que sí soy es obsesa de las cremas de manos, quizás porque no suelo
utilizar guantes y necesitan un aporte extra de hidratación.

Últimamente he descubierto las cremas de manos de Tiger, con olor

a mandarina o a jengibre: os aseguro que crean adicción por el

aroma (imagino que también por el precioso packaging).

A diario apenas voy maquillada: unos toques de iluminador para ojos
(Skinflash de Dior), algo de color para las mejillas (Blush Bourjois) y
lápiz para perfilar las cejas (Automatic Brow Pencil de Estée Lauder).

No suelo llevar máscara de pestañas.

Un toque de hidratación/brillo para los labios y preparada para salir.

Ideal el lipshine de H&M Luscious peaches: brillo e hidratación

sin sensación de grasa con delicioso aroma a melocotón.