El Jardín Secreto de Salvador Bachiller

Imagina que pasas casualmente por una calle de vuestra ciudad que

frecuentemente has evitado por ser conflictiva e icono de actividades

poco lícitas.

Imagina que la han convertido en peatonal, que sus negocios sospechosos

han desaparecido, que se ha llenado de agradables terrazas, de lindas tiendas

y que descubres un edificio entero dedicado a una de la que eres asidua.

Pues eso me ocurrió a mí este fin de semana: paseando desde la calle

Fuencarral a la Puerta del Sol hay que pasar por la calle Montera que

tradicionalmente ha sido poco aconsejable pero que, siguiendo el

ejemplo de la propia Fuencarral, se ha convertido en una agradable
calle, amplia, limpia y solicitada por las mejores firmas.

Y allí Salvador Bachiller ha abierto un nuevo espacio en un

edificio de cinco plantas.

Decidimos pasar a echar un vistazo: sus características y atractivas

creaciones expuestas originalmente en las tres primeras plantas y,

¡sorpresa!, un salón de té en la cuarta planta y una

maravillosa terraza/jardín en la quinta.

La decoración, tanto del salón como de la terraza, es digna de alabar

e incluso los espacios de paso como escaleras y ascensor están

ambientados hasta el último detalle.

El servicio cuidadísimo, con las camareras vestidas a la manera de

los botones de hotel de los años 50.

Detalles ideales por todos lados: la carta presentada en casitas de

pájaro de madera, la cuenta en cajas/libro, vajilla, posavasos y

cristalería de preciosas piezas, algunas de las cuales pueden

adquirirse para llevar a casa, cócteles con cubitos de luz y

pajitas de diseño con banderolas al más puro estilo scrap... 

Madera lavada y wallpaper tropical en paredes, suelos de

microcemento, muebles vintage...

Atractivos rincones, como el de la chimenea cuya pared ha sido

cubierta con hojas de libros antiguos.

O el propio ascensor, combinando papel y pintura en verde

esmeralda para crear un espacio mágico con el juego de espejos.

Las fotografías las tomé con el móvil porque no llevaba siquiera

mi pequeña compacta.

No son de muy buena calidad pero creo que trasmiten todo el encanto

de este nuevo espacio que os aconsejo visitar.