A tempest in a teapot

Una tempestad en una tetera es la frase que utiliza mi amigo 

Steven para definir cómo me pongo cuando me enfado.

Yo, que soy muy, muy paciente, reconozco que cuando 

pierdo la paciencia puedo ser vehemente.

Pero, qué ocurre si sometes un líquido a altas 

temperaturas y presión durante determinado tiempo.

Consigues, no una tempestad, 

sino una bomba.

Entonces él, Steven, me contesta con una 

flema británica impropia en un neoyorkino: 

"está bien, rectifico, te lo diré en british english, 

A storm in a teacup"

Pero no, no voy a hablaros de tormentas y tempestades, 

sino de teteras y tazas de té,

en singular y dos en uno.

Seguro que las habéis visto más de una vez y lo cierto es que 

resultan muy cómodas.

La de las imágenes es un regalo de mi madre a mi cuñada

Rocío. A ella y a mí nos encantan las largas sobremesas

con bebida caliente, una buena conversación 

y un pecadito dulce.

Entonces os aseguro que no soy tempestad 

sino pura calma y bienestar.

Wellness in a teacup