La Rumbrosita

La Rumbrosa es el nombre de la fuente

más popular y querida de mi pueblo.

Son frecuentes en la zona las fuentes de agua

rica en hierro (fuentes herrumbrosas).

Se trata de manantiales de agua ferruginosa

con regueros anaranjados por los depósitos del hierro

que contienen y popularmente se las conoce como

"fuentes rumbrosas".

La nuestra siempre ha dado la sensación de estar

en las últimas porque el hilo de agua es fino y escaso.

Pero lleva así desde que yo recuerdo.

El agua es amarga, con ese sabor fuerte a hierro que no la hace

demasiado apetecible pero que, según dicen,

es tan buena para las anemias.

Los vecinos llenan botellas y se las llevan a casa.

Yo me limito a beber un sorbito cada vez que voy a visitarla,

como un beso de saludo, por ser ella.

Me encanta el color, la textura y la pátina que el óxido

va dejando en los materiales: el hierro, el ladrillo, la piedra...

Un color a óxido que la hace cálida y acogedora.

La contemplo y la escucho, porque pocas como ella saben

evocarme canciones de infancia.