Sombreros en el recibidor

Muchos son los post dedicados a los sombreros como elemento decorativo.

Muchos son los que se sitúan en el recibidor.

Lógico, son parte del atuendo que utilizamos cuando salimos al exterior.

Tengo bastantes sombreros, la mayoría gorros de lluvia porque el paraguas y yo no fuimos hechos el uno para el otro. Los gorros los tengo guardados y sólo están en el perchero de la entrada cuando esperan secarse.

Los sombreros que ocupan el altillo del perchero son los que ya apenas me pongo  o en contadas ocasiones.

Un salakov, un explorador, un tejano,… Son sombreros que me han acompañado a viajes y excavaciones pero que ahora, dejado atrás el trabajo de campo para convertirme en una ratita de biblioteca, me pongo en menos ocasiones.

Forman mi pequeño rincón de “Memorias de África”.

Muchas veces, cuando los veo mi mente empieza a viajar.

Con Mary Leakey o Karen Blixen a Kenia, con Donald Johanson y su Lucy a Etiopía…

¿Veis?... Ya estoy volando.

¡Hasta la vuelta!