Por el olfato.
Acercamos la nariz y cerramos los ojos al abrir un libro nuevo.
Evocamos mundos anteriores al percibir el olor de uno viejo.
Por el tacto.
Sentimos la suavidad del couché, la textura del ingres,
la delicadeza del papel biblia...
Por el oído.
La cadencia del sonido al pasar las hojas leídas,
el abanicante sonido del vistazo rápido...
Por la vista.
Bellas encuadernaciones, buenas impresiones,
tipografías, fotografías, grabados...
Por el gusto.
No los comemos pero los saboreamos con los otros cuatro sentidos.
Más aún, por el gusto
de tener y disfrutar un auténtico libro.
¡Que post más bonito!!!
ResponderEliminarMe encantan los libros, tocarlos, olerlos.., cuanto más tiempo tienen más me gustan. Forman parte de nuestra vida.
Como siempre un acierto.
Me ha encantado esta entrada. Para mí los libros tienen su tiempo, a veces uno que lees hoy y no te gusta, lo retomas en unos años y dices ¿cómo es que no lo terminé? Son como las personas, a veces... No es el momento.
ResponderEliminarLos libros, esos amigos silenciosos.
Besotes.
Con lo que me gustan los libros... me ha encantado el post, que bonito!!
ResponderEliminarMuchos besos!!
Veronica.
Los Mundos de Nika Vintage.
Sumergirse en libros de papel es un ritual encantador. El tacto de las páginas, el aroma de la tinta, cada vuelta es una conexión tangible con historias que cobran vida entre las manos.
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