Tus llaves de Sefarad

Mi amigo PR es un norteamericano de origen judío.

Después de vivir en diversos países ha recalado en España por
motivos profesionales. Se define a sí mismo como un “wanderer”,
errante, trotamundos.

Le encanta aprender y escuchar, como a mí. Creo que por eso, aunque
no nos vemos a menudo, perdura nuestra amistad.

Su familia es mitad sefardí, mitad asquenazí.  Hemos hablado mucho
de ello porque yo soy una apasionada del pueblo y la cultura judía.

Aunque a algunos les pueda resultar paradójico, es la figura histórica y
filosófica de Jesús de Nazaret, más que la religiosa,  la que me ha llevado
a sentirme próxima a los judíos.

Nuestra cultura, nuestra manera de entender muchos aspectos de la vida,
es heredera directa de la judía. No entiendo pues cómo no nos sentimos más
cercanos a ellos y cómo la enriquecedora convivencia de varias culturas en la
España Medieval fue destruida por la sinrazón.

Hace tiempo encontré un manojo de tres grandes llaves de estilo antiguo
que regalé a PR con una notita que ponía “Tus llaves de Sefarad”.

Fue un guiño de afecto y, de alguna manera, una forma de hacerle
sentir en casa, en su casa.

Estas Navidades volví a encontrar las mismas llaves en otra tienda.
Me las he regalado a mí misma y, aunque no escribí una notita,
pensé "estas serán mis llaves de Sefarad”.

Hoy las comparto con vosotros.

“Tus llaves de Sefarad”

“Mis llaves de Sefarad”

“Las llaves de nuestro Sefarad”

El Sefarad de todos aquellos que tenemos o hemos tenido nuestro
hogar en esta gran piel de toro.