Entre Noviciado y Tribunal hemos descubierto un lugar encantador,
Entrar aquí es como trasladarse al Nueva York
de mediados del siglo pasado.
Wallpaper de mariposas, muebles vintage, lámparas retro de colores
y, sobre todo, anaqueles repletos de dulces americanos,
como muffings (rellenos, de arándanos, chocolate, con pepitas…),
cupcakes (con vainilla, dulce de leche, zanahoria…), cookies,
sándwiches, perritos, bagels, tartas (imprescindible la de
zanahoria con crema de queso)…
Música de los años 50, personal masculino vestido con uniforme
de heladero de aquella época, las chicas tipo pin-ups.
Un único lugar para sentarse: el pequeño cenador decorado
con recortables y tres asientos.
Siempre que hemos ido estaba disponible para nosotras,
como si nos lo reservaran. Y además, el capuchino es exquisito.
A las googelianas de pro: Cris, Belén y Lourdes
A la abuela Cristina
Fotos: Hampton Shabby Chic
Piola, llevo 35 años en Madrid, y tengo que decirte que a través de tu objetivo me estás enseñando un Madrid diferente, realmente maravilloso...gracias!
ResponderEliminarUn besazo
Cris
No soy de mucho salir, Cris, y también llevo en Madrid desde hace mucho tiempo (1984) en que me vine a estudiar y aquí me quedé. Pero lo cierto es que desde que empecé el blog me fijo y "busco" lugares con encanto, para disfrutarlos y para compartirlos.
EliminarBesos grandotes.