Seguro que las habéis visto en más de una ocasión en la decoración
de muchas casas de estilo noretnic.
Se trata de pequeñas esculturas cerámicas de cabezas de niños
realizadas con el método raku.
El raku-yaki es una técnica cerámica de tradición japonesa para la elaboración
de vajilla doméstica que atrajo a los maestros del té, quienes influidos por la
filosofía zen buscaron el retorno consciente al antiguo tratamiento de la arcilla
para fabricarse sus propias vasijas de ceremonia. El ideograma (kanji) de la
palabra raku significa tranquilidad pero también disfrute y felicidad.
La técnica consiste en introducir las piezas en un horno a unos mil grados de
temperatura y cuando los esmaltes están cocidos, sacarlas aún incandescentes
con pinzas de hierro y colocarlas en un recipiente con viruta de madera que,
al incendiarse por el calor de la pieza, origina una gran cantidad de humo.
Éste penetra en la pieza pasando a ser parte integrante de ella.
Los esmaltes con que han sido recubiertas las piezas ofrecen una parte del
oxígeno para esta combustión y se reducen en metal puro por aquellas zonas
de mayor contacto con la viruta, obteniéndose en esas partes la apariencia
metálica característica de la cerámica realizada con esta técnica.
Finalmente el proceso químico se fija reduciendo rápidamente la temperatura
con agua, obteniéndose fantásticas texturas tornasoladas, craqueladas y colores
únicos para cada pieza.
Es frecuente que durante el proceso se rompa alguna vasija como consecuencia
de las tensiones internas por los cambios bruscos de temperatura. En este caso
el ceramista raku no siente pena: recoge los trozos y repara la pieza dejando a la
vista sus cicatrices, resaltándolas incluso al soldarlas con metales preciosos,
adquiriendo la pieza mayor valor no sólo por el metal si no por la historia que
cuentan esas cicatrices.
Como podemos apreciar, el raku no es sólo una técnica cerámica, es una
manifestación de la filosofía budista zen que aúna los cuatro elementos
(tierra, aire, fuego y agua).
Artistas y artesanos actuales han recuperado la técnica y la filosofía raku
para conseguir piezas nuevas y muy distintas, como las cabezas de niños
(Raku dolls) que siempre me han parecido fascinantes y cuyo proceso
En mi deseo de hacerme con unas, he intentado reproducir el efecto raku
sobre cabezas de muñecos de goma.
Dos cabecitas separadas del cuerpo que he pegado con silicona caliente
sobre unas bases redondas de madera de otro juguete: las piezas de
Después las he pintado con acrílico blanco.
Una segunda capa de acrílico blanco para la pequeña y una de acrílico
negro para la grande con el fin de conseguir efectos distintos en
cada cabeza.
Tras dejarlas secar totalmente les di una capa de cola e inmediatamente,
sin que la cola secase, pinté encima con una mezcla de acrílico en dos
tonos, azul y verde, que apenas removí para intentar conseguir un
efecto de tono múltiple.
Para esta última capa no utilicé pincel sino una esponja, distribuyendo la
pintura con pequeños toques, lo que añadido al efecto no emulsionador
de la cola proporciona una apariencia de cerámica rústica.
Dejaremos secar totalmente y finalmente daremos varias manos de
barniz transparente de alto brillo.
Como las bases de pintura eran de distinto color, una negra y otra blanca,
el resultado final nos sorprende con un efecto diferente en cada cabeza.
Me ha gustado bastante el resultado aunque ahora sé que puede mejorarse
utilizando una pintura con más cuerpo, incluso una chalk paint, para conseguir
más textura y también cambiando la cola por un buen craquelador.
En cuanto consiga otra cabeza de muñeco de un tamaño algo mayor me
pongo a ello para aumentar mi colección. Por cierto, agradecer a mis
compis de curro las cabecitas ;-)
Es viernes y participamos en los Findes Frugales de Marcela Cavaglieri,
el encuentro blogger dedicado a los DIY más inspiradores y low cost.
Me encanta el efecto de esta ceramica aunque me gusta mas sobre otras piezas que sobre cabezas. Las tuyas están muy muy bien conseguidas Piola: bellísimo el efecto so de negro.
ResponderEliminarBesitos
Oye, pues el efecto te ha quedado muy logrado! Cuando vi la primera foto pensé que eran de cerámica de verdad, qué manitas. Mucha suerte con la búsqueda de cabezas! :)
ResponderEliminarHay que ver la originalidad de este trabajo!!, me has dejado alucinada, si había visto algo similar, creo!, pero lo has explicado muy bien, no sabía de esta procedencia japonesa, ni de esas cabecitas de muñecos, toda una revelación para mi, has dado de pleno en la colocación en esa balda, todos los detalles encajan perfectamente
ResponderEliminarBss
La verdad es que no conocíamos esas pequeñas cabezas decorativas, pero no ha sorprendido enormemente tu versión de las mismas, Piola. El efecto cerámico conseguido es total y nos encanta esa fusión de colores tan atractiva. ¡Enhorabuena!
ResponderEliminarMuchos besos de las dos y feliz fin de semana
J&Y
me has dejado con la boca abierta!!
ResponderEliminarWooooww! Un efecto muy, muy , muy conseguido. Eres una crac Píola. Feliz fin de semana corazón!
ResponderEliminarMe quedo sin palabras. El efecto me encanta, aunque las cabecitas me dan un poco de mal rollo. Imagino que la técnica se puede aplicar a cualquier pieza. Feliz viernes. besos
ResponderEliminarMe encanta el efecto y la idea Piola, es super peculiar!!! Creo que te voy a copiar la idea jejejeje
ResponderEliminarBesazos
Tengo que reconocer que las cabezas me dan yuyu, pero el trabajo y la investigación me han dejado fascinada! yo me lo llevaría a jarrones u otro objeto decorativo
ResponderEliminarQue cosa mas original, me ha encantado. Buen fin de semana
ResponderEliminarComo me gusta el resultado! Eres una artistaza, de unas cabezas de goma, has creado dos pequeñas obras de arte !! Oleee!
ResponderEliminarBss
Nika
Muy original, Piola... pero como lo diga a mi hija que me de una... se puede desatar una grande!! jajaja
ResponderEliminardecorando de corazón
Este DIY me hace perder la cabeza !!! ;)
ResponderEliminarNo conocía estos elementos decorativos...
ResponderEliminarTus cabezas están muy conseguidas parecen de cerámica, me ha encantado el tutorial.
Besos
Qué pasada Piola!!! Me he quedado boquiabierta con el efecto que has logrado, me gusta, me gusta, no veas si ahora no estás convencida del todo, si sigues probando cómo será el resultado!!!
ResponderEliminarMuy buen finde!
Besos!
Hola Piola,me he quedado Flipada,pensé que mostrarías unas compras y me encuentro con esto ,sin palabras y la explicación de su origen de diez, le has puesto ganas a todo, buen viernes y fin de semana. Abrazos. E
ResponderEliminarGracias, Elena! Es cierto que tenía ganas de hacerlas y compartirlas ;-)
EliminarSuperabrazos y feliz finde <3
Si que las tenía visto, pero no tenía ni idea de cómo se hacían!!! Eres toda una artista!!!
ResponderEliminarBuen fin de semana!♥
Madre mia Piola!!! Te ha quedado genial!, no hubiese dicho nunca en la vida que eran muñecas de plástico. Tendré que probarlo porque me gusta mucho esa técnica!. Felicidades y feliz fin de semana.
ResponderEliminarCon algo bastante básico has conseguido esculturas de lo más originales. No se me hubiera ocurrido cuando he visto alguna por ahí que pudieran hacerse así. ¡Bravo!.
ResponderEliminarBesos y feliz fin de semana.
María
Te ha quedado genial!!!! Dan el pego totalmente. En la primera foto nunca hubiera pensado que se trataba de cabezas de muneco. Y el rinconcito que has preparado es precioso. Muy inspirador y agradable.
ResponderEliminarDios Mio!! acabo de enamorarme! pero qué bonitas te han quedado! Besos!
ResponderEliminarSensacional !! y la historia del proceso en China, siempre con las enseñanzas y el trasfondo espiritual. Gracias por compartirlo con nosotras.
ResponderEliminarTe ha quedado un rincón de revista
beso
Me ha encantado leerte la técnica de Raku Yaki, pero me ha gustado más lo que has hecho con las cabecitas de los muñecos, han quedado realmente decorativas. Te aseguro que visto el resultado, nuncha hubiera pensado, que el origen eran unas cabecitas de muñecos. Genial, de verdad, y sorprendente.
ResponderEliminarBesos
Parece increíble Piola .......nunca lo hubiera adivinado, me gusta bastante el contraste de los dos tonos obtenidos.
ResponderEliminarBESOS ...............Feliz Fin de Semana
Guauuuu👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼 no tenía idea de la técnica del Raku y me pareció nteresantidimo saber un poco más de esa técnica oriental milenaria , ,, eres una genio amiga , cuando las vi pensé que eran realmente de cerámica , no de goma , el aspecto brillante y con colores variados le dan el look perfecto de cerámica ,
ResponderEliminarRealmente tienes mi aplauso pero no logre saber que es la cola?
Angélica, la cola es adhesivo blanco que al secar se vuelve transparente y brillante, se utiliza para madera y cartón o papel, fundamentalmente.
EliminarBesazos
Qué maravilla, Piola!!! Si no lo veo no lo creo. Has conseguido un efecto cerámico totalmente logrado, nadie diría que son cabezas de plástico! Un trabajo de colra y pintura espectacular.
ResponderEliminarUn besote fuerte. Feliz semana!!!