Olivia te cuida (Madrid)

El sábado pasado, aprovechando mi cumple, salimos a comer y pasar la tarde

por una de las zonas que más me gusta de Madrid: los alrededores de la Plaza

de Santa Bárbara.

Sabía que el lugar donde había hecho reserva para comer iba a dejar
inicialmente descolocados a Javier y a mi amiga Cristina que me acompañaban,
al tratarse de un espacio especialmente pequeño y más aún cuando les
mencioné que se trataba de un restaurante de comida orgánica.

Pero también sabía que una vez probaran la comida los recelos desaparecerían.

Siempre ocurre con Olivia te cuida, un acogedor espacio de unos treinta

metros cuadrados con unas dieciocho plazas distribuidas en una gran mesa

central, una mesa/barra pegada a la pared y dos mesitas/velador.

Sí, lo cierto es que sorprende y que tener que compartir mesa con otros

comensales desconocidos, a pesar de ser tendencia, no es costumbre

en nuestro país. 

Pero todo empieza a encajar cuando te sientas, recibes la carta en cartulina
kraft con letra de máquina, empiezas a leer los platos y sus posibilidades

de combinación, los ingredientes con su definición de origen...

Cuando ves que los otros comensales están disfrutando de su comida, charlando

amigablemente y otros que han llegado después acaban preguntándote que tal

está el plato que elegiste y si lo aconsejas.

La mesa termina pareciendo una mesa de casa compartida con amigos y

los recelos desaparecen definitivamente cuando disfrutas del sabor y la

calidad de cada plato.

Es entonces cuando entiendes el concepto slow food y el porqué este

pequeño sitio sigue levantando pasiones.

Slow food no porque el servicio sea lento, en absoluto, sino por el disfrute

que supone deleitarse con una cocina saludable y muy cuidada rodeados

de gente amigable y con buen rollito.

El concepto de cocina de Olivia te cuida se basa en mezclar en un mismo

plato proteína, hidrato de carbono y verdura en pequeñas cantidades para

lograr una combinación saludable y equilibrada.

Uno mismo elige qué mezclar y crea su propio plato.

Atún, cuscús, berenjenas y buñuelos son los platos más aclamados.

La tartaleta de frutos rojos, la de limón/merengue y el coulant exquisitos

e irresistibles hasta para quienes no son de postre.

Cubiertos antiguos, vajilla de estilo natural, muebles vintage o de diseño actual

como los taburetes-caja de cartón, suelos de madera vieja y una planta sótano

para los aseos que está llena de detalles encantadores.

 Un lugar totalmente recomendable si te gusta lo natural y el concepto slow life.

Abstenerte si eres de aquellos que requieren carta de vino (sólo encontrarás un
exquisito vino de Toro) o si eres incondicional de los espiritosos (el chupito o la
copita de sobremesa hay que ir a tomarla a otro sitio).

Y eso es lo que hicimos: después de comer en Olivia te cuida nos acercamos a

Dray Martina, en la esquina de la misma calle, a disfrutar de un café y un
refrescante coctel.

Pero eso ya os lo cuento otro día ;-)

Agradeceros vuestras felicitaciones en el anterior post y por las redes:
¡sois la cañaaaaaa!!!!!!

Olivia te cuida

C/ Santa Teresa, nº8

Madrid