Fundas de lana para tazas

Un nuevo Finde Frugal al que nos convoca Colorín Colorado

en el que compartirmos creaciones lindas, fáciles y baratitas.

Mi propuesta de este viernes conjuga las tres cosas:

un DIY muy sencillo, resultado de reciclar un jersey en desuso

y con un aspecto final de lo más atractivo.

Después de ver tantísima inspiración invernal con tacitas vestidas

para el frío me entraron unas ganas tremendas de hacer unas

fundas de lana para tazas.

Lo normal hubiera sido coger lana y agujas y ponerme a tejer,

pero tengo varios jerseys que ya no uso y el extremo de las mangas

del que veis en las fotografías me llevó de inmediato a ingeniar una

manera más fácil y creo que con igual o mejores resultados.

La medida de la labor de los puños coincidía perfectamente

con el alto de la taza.

Se trataba pues de cortar dejando aproximadamente un dedo más de

largo para ir deshaciendo los descuadres del corte y llegar a una

línea continua de puntos (1).

Tirando de la lana una vuelta completa más nos aseguramos de

que los puntos resultantes corresponden a la misma vuelta.

Rematamos la hebra en el extremo para que no siga deshaciéndose

y la pasamos por los puntos sueltos con cuidado de no dejarnos

ninguno (2 y 3). De momento esta hebra la dejamos así.

Por otro lado, deshacemos la costura desde el extremo de la manga (4).

Colocamos la funda en la taza para ver hasta dónde debemos

deshacer y rematamos.

Tirando de la hebra que dejamos suelta ajustamos la base frunciéndola

y rematándola también.

Ya sólo nos resta añadir unos botones en el extremo y hacia la mitad.

Como son pequeños no necesitaremos hacer ojal:

entrarán fácilmente entre dos puntos.

Y ya tenemos nuestra taza preparada para recibir una bebida bien

caliente y reconfortante: la funda evitará que nos quememos mientras

nos calentamos las manos y mantendrá la bebida caliente por más tiempo.

Pero mi propuesta no termina aquí porque mi intención era conseguir

un "tú y yo" para una ocasión especial.

Seguro que muchos habréis oído esta expresión ya desfasada:

un tú y yo.

Es decir, un juego de dos elementos para pareja.

Y mi menaje tú y yo, además de las tazas, está compuesto por un plato

de porcelana con una graciosa decoración geométrica en los mismos tonos

de las fundas y una bandeja de madera para servirlo.

Como a la bandeja le tengo reservado un DIY propio y definitivo,

me conformé con tunearla con papel adhesivo que imprimí en los dos 

tonos de la decoración del plato.

Cortando triángulos tapé la marca de la selección de quesos que

contenía la bandeja cuando la adquirí.

Ya sólo resta encontrar un buen momento, compartir un delicioso chocolate

y unas pastas, mientras disfrutamos en compañía de una buena peli, por ejemplo.

Un fantástico plan para compartir en pareja, ¿no os parece?