Navidad en el recibidor (II): Nórdico

Un estilo blanco, sencillo y natural.

La corona de fibras naturales, sin adornos, en su estado puro, 

está colgada del estante/perchero de aspas todo el año.

Para recrear el ambiente nórdico la hemos mantenido así.

Una pasmina de un blanco impoluto hace las veces de guirnalda, 

enmarcando dos corazones de metal troquelado 

y una gran bola blanca de aspecto desgastado.

 

Para el altillo, un viejo cajón de madera lleno de pasamanería, 
las puertas de un armarito en proceso de restauración 
y un candelabro de metal en forma de gran copa.

Sobre la mesa metal esmaltado, hortensias, conchas, 

cristal, plantillas de letras...

Las velas sobre platos de zinc son de Becara

Ya en el árbol, ligeros adornos navideños en filigrana de metal.

Y una pieza muy especial firmada por Lladró: 
la coronita con bebé recién nacido que conmemora el nacimiento 
de Jesús, el del nuevo año y, en este caso, del nuevo milenio ya que la
compré en la Navidad del 2001.

Colgados de los extremos de las esquemáticas ramas inferiores, 

dos angelitos de marmolina.

Y encima un monedero antiguo en maya de plata como 

alegoría al aguinaldo navideño.

La calidez de las llamas completa el ambiente de Navidad.